Lago Mongolia - Desierto Hovd
A la mañana nos volvimos a quedar Matlim y nosotros solos, los otros dos equipos salieron más temprano.Nos pusimos en marcha y por el camino el Saxo volvía a pitar temperatura sin saber porque, hasta que paramos en un camino y nos dimos cuenta de que el electroventilador había muerto de todo.....un gran problema pues sin eso es imposible seguir......
Los Matlim nos dejaron uno del Fiat Uno que se sacaron de la chistera y nos pusimos a intentar adaptarlo como úlitmo recurso.Mientras estábamos en ello, se nos acercó un Mongol con sus 2 hijos para ver que hacíamos.Les regalamos unos juguetes a los niños y cuando acabamos con el trasnplante y comprobamos que funcionaba, nos invitó a su Yurta a tomar té con leche de cabra.
Es increíble ver como vive esta gente, un sitio pequeño donde vive toda la familia,con una estufa que utlizan para cocinar, una cama para cada uno, una bateria de coche para tener electricidad y todo rodeado de alfombras de colores.
Cuando ya nos íbamos llegaron unos equipos ingleses y un hombre que también venía pero en moto.En total éramos 7 u 8 coches y la moto en una caravana digna de ver.El camino era 100% divertido: subidas,bajadas, poniendo el coche totalmente inclinado hacia la derecha,la izquierda.....pero lo mejor llegaba cuando había que atravesar los riachuelos que nos encontrabamos en el medio.Todos parados y buscando un sitio por donde poder cruzar con el coche y luego de uno en uno para seguir otro poco todos juntos.
El saxo se volvió a calentar ( 3º aviso ) y al abrir vimos que se habia derretido parte del invento que le habíamos echo al electro del Fiat Uno, y ya no funcionaba ni el botón interior para accionarlo manual ni nada.Con la ayuda del inglés que iba en la moto, pusimos el electro directo a la batería con 2 cables, era la última opción.....
Seguimos la ruta despacio y con cuidado, viendo de reojo si se encendia la luz de temperatura o no, que se volvió a encender otra vez ( 4º aviso ) como ya no sabíamos que hacerle para que no se calentara, le quitamos toda la parrilla frontal para que el entrara todo el aire posible y más...porque estaba lloviendo y había como 12 ºC , así era imposible que se calentara en condiciones normales, pero como en el Mongol Rally no hay nada imposible, se volvió a calentar otra vez más ( estabamos ya hasta las pelotas del Saxo ) y al abrir vimos que esta vez había sido culpa nuestra, que habíamos puesto el electro al revés y en vez de meter frío, estaba metiendole calor al coche. Desde ese momento y hasta la noche no volvió a dar más sintomas el Saxo.....
Llegamos a Hovd a media tarde y paramos a comer,echar gasolina ,etc. Seguimos un poco más en dirección a Altay y al hacerse de noche buscamos una montaña un poco resguardada para montar las tiendas y hacer campamento con los Matlim. Sin saberlo íbamos a pasar nuestra última noche como Ralliers del Mongol 2008......
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